La selección española masculina debutaba en unos Juegos Olímpicos. Lo hacía frente a Alemania, dentro del Grupo B de la edición olímpica celebrada en Amsterdam.
Un encuentro frente a los germanos que finalizaba con derrota de España (5-1). Partido que tuvo continuidad con otros dos, dentro de esta fase inicial, donde también caerían por la mínima ante Francia (2-1) y en el que empatarían posteriormente ante Países Bajos (1-1).
Resultados que dejaban al combinado nacional como último de su grupo y por tanto en la octava plaza definitiva en su debut.